miércoles, 27 de marzo de 2024

barra libre de catástrofes

Ahora que se multiplican las amenazas y nos lanzan con ansia abundantes quitamiedos, ahora que se ha consensuado la inminente llegada de alguna de las varias catástrofes que se anuncian, ahora, sinceramente, es cuando menos miedo tengo. Es lo que esperaba al hacerme grande, dejar de temer al hombre del saco. Y por muchos hombres del saco que ahora todos, o casi todos, nos presenten a diario, qué quieren que les diga, pero tengo ya una edad. 

viernes, 1 de marzo de 2024

la realidad sin red

 En realidad sólo hace falta desenchufarse para alejarse de la manada de gritadores que pululan por las redes sociales, los negadores de todo, los odiadores de todo, los canceladores, y gracias a ese gesto tan sencillo se descubre que la realidad que por ahí circula no es la realidad, sino otra cosa. El problema es que la pereza, la desidia y el aburrimiento, y la tontería, por qué no decirlo, nos empuja a tomar lo superfluo y redundante como esencial, y eso, que es inofensivo, es nefasto si es la fuente que mueve a los decisores, que lo es. Es decir, y disculpen la obviedad, pero la realidad no se deja atrapar en ninguna red, por muy social que sea.   

sábado, 27 de enero de 2024

fidelidad al acontecimiento

 Siempre hubo enemigos dentro de las murallas, siempre fuego en el horizonte, siempre trampas de las que salir, pero no hay otra que seguir, como siempre, hacia váyase a saber usted dónde. Lo único que importa es seguir... civilizádamente, o todo lo civilizádamente exigible a un animal insatisfecho y solitario que, quizás, añora los tiempos en que no sabía que iba desnudo. Pero ya no estamos allí y ya no podemos volver allí, junto al hermano caracol y la hermana piedra ni, por supuesto lo deseamos. Cedimos la inocencia por la lectura y habrá que ser fieles a semejante acontecimiento.   

domingo, 31 de diciembre de 2023

con una sonrisa por motín

 Mantener la sonrisa ante las múltiples catástrofes que se anuncian, algunas clásicas, otras más novedosas, y saber que seguirán anunciándose más. La sumisión por el miedo es la clásica baza de los que mandan, sean quiénes sean, pero ahora cuentan con la ayuda de todos nosotros, voceros desesperados de un final que ya llega ante el cual sólo queda culpar a otros y gemir. Gemir muy alto, culpar muy alto, encontrarse con afines y formar parte de un coro uniforme y numeroso. Es el volumen lo que va a marcar la diferencia. Y hay que mantener la sonrisa cuando te insulten por no unirte, cuando te griten "ingenuo", "egoísta" o "insolidario". Hay que mantener la sonrisa porque, al fin y al cabo, el mundo es el mundo y nosotros nada, una nada que, sin embargo, envejece y cada año celebra la llegada de un año nuevo. Como hoy.

sábado, 25 de noviembre de 2023

elogio del moderado

 Cada vez estamos más lejos, unos de otros. Ha sido tanta la vehemencia y tan profundas y antagónicas las certezas, tan verdaderas todas, que no hay manera de parar la inercia. Es cierto que, si buscas bien, todavía se puede encontrar a un mísero moderado por ahí, a uno de esos que prefiere no mojarse. Un blandito, vaya. Ese equidistante es un fanático que simula su odio. Ese apestoso, que no quiere estar conmigo, está contra mí, claramente. Y me odia, y es mi enemigo, y lo odio, y al enemigo se le desprecia, y con el enemigo no se debate, y miles y miles de estupideces más que son la fuerza de ese empuje que nos lleva cada vez más lejos unos de otros y, por lo mismo, la meta del capullismo integral está cada vez más cerca, y hay millones de metas para capullos integrales, para todos nosotros, que vamos con ansia, sin aliento, a toda prisa, tras ellas. 

jueves, 26 de octubre de 2023

no cantes, ¡Oh Musa!

 Mientras estamos regodeándonos con nuestra propia mitificación, la cerveza sigue fría sobre la mesa. Los miles de obstáculos que tuvimos que enfrentar y que impidieron nuestra victoria, nos decimos, ¿no merecerían que un homero cualquiera los narrara? Ulises y Aquiles nos admirarían, si se sentaran con nosotros y comieran de estos boquerones fritos, esos torreznos, las bravas y los pulpitos. Y también fliparían cuando vieran los que han triunfado, eso seguro. Y también los machacarían, si pudieran, como nosotros. Pero nunca están en las terrazas, viviendo la vida, sino estudiando, o eso se dice. 

martes, 26 de septiembre de 2023

el patio del colegio

 En las creencias se está, dijo Ortega, mientras las ideas se tienen. Alguna idea tengo sobre la primera parte de la cita, porque cada vez oigo más la expresión "es que yo creo que...", y aquí pueden poner cualquier cosa. Tanto da que eso que uno cree se sostenga en dato alguno. Y no me refiero a las creencias que se derivan del miedo a la muerte y a la necesidad de trascender. Ahí no entro. Me refiero a las creencias sobre aspectos sociales, políticos o económicos. Por ejemplo, "es que yo creo que los inmigrantes bla, bla, bla...". Es igual que exista evidencia científica que convierta en aburda la creencia, y en estúpido a quien siga aferrado a ella, porque en las creencias se está, y parece que se quiere seguir estando, a pesar de las pruebas a la contra. ¿Y cómo arreglárselas con eso? Está claro que no mostrando datos... he comprobado que ya no se muere por defender una creencia, pero sí que se sigue matando.