Aunque no queramos oírlo, cada vez es más sonoro el "tic-tac" sobre el que nos sostenemos. (Algo así dijo alguien, no recuerdo quién, hace mucho, pero sigamos...) Unos quieren más aunque lo tienen todo y los otros también, porque tienen menos o porque no tienen nada. Y, en el medio, ¿en el medio? Puede que eso sea lo novedoso, que ya no hay "medio" en el que estar y es hora de posicionarse. Pero posicionarse, ¿dónde? Es fácil, ¿lo tienes todo, menos o nada? Todo, menos o nada... ¿de qué? ¿Dinero? ¿Salud? ¿Amor? ¿dolor? Desgraciadamente ya todo se distorsiona en lo económico, también la memoria del dolor y del odio se traviste en monedero y por eso no hay posición que ocupar si, como yo, te dan arcadas los fondos de inversión y las monedas que asean tu conciencia en la mano de un mendigo.
Y sí, el conflicto se avecina. Haz la prueba: guarda silencio... ¿lo oyes? ¿no oyes "tic-tac", "tic-tac"? Es el temporizador de la bomba que está bajo nosotros, y ya no podemos hacer nada. Bueno, sí, podemos seguir escribiendo.
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3 comentarios:
"las monedas que asean tu conciencia en la mano de un mendigo." Genial!
Sigamos escribiendo.
Las monedas que recibió Judas por traicionar al hippy crucificado, el tema viene de lejos...
Tic-tac, tic-tac, el final de la cuenta atrás antes de saltar por los aires.
Estoy de acuerdo, sigamos escribiendo. Alguien tiene que narrar el bing-bang... tic-tac, tic-tac.-
Como dice J.L. Sampedro en La ciencia y la vida,...el dinero no es un valor humano y hasta que el hombre no vuelva a ser la medida de todas las cosas todo eso de lo que hablas no tendrá solución. El tic-tac sigue y cualquier cable que cortes, sea del color que sea, el final será....BOOOOMMM.
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