Mantener el orden de lo sensible y a cada parte en su lugar, he ahí la misión del Estado. La de la gente, obedecer y acatar ese reparto. Si creemos a Ranciere, y lo hacemos, la política permanece ausente mientras solo hay acatamiento. Cuando alguien que no tiene parte, la exige, surge el conflicto y la política. La política como la lucha de los sin parte por una parte en el reparto de lo sensible.
Eso entiendo en Ranciere, sabedor que Ranciere tiene tantos intérpretes como lectores. Pero no me negarán la belleza de esa escena de la lucha por una parte de los sinparte, y el misterio que suscita entender que hasta ese momento no existía la politica.
Apliquémoslo al centenario "problema catalán", más concretamente a la forma de "procés sobiranista" que adopta a partir de 2010. ¿Representa el "nosotros rebelde" que lo impulsa y nace entonces, cuando un tribunal del Estado dictaminó insconstitucionales algunos artículos de un Estatuto aprovado en el parlamento catalán, el español y referendedado en Cataluña, una lucha por una parte de la que carece en el reparto de lo sensible fijado por la Constitución de 1978? ¿No había política hasta que se inicia ese conflicto? Bueno, habrá que seguir pensando...
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