La ineptitud de los políticos y la corrupción que provoca el dinero del lujo en personas con una visión clasista, estereotipada, cerrada de la realidad, pobre, falsa, en definitiva, estúpida, infantil, ha provocado que suene el canto de sirena de la dicotomía reduccionista que afirma que todo se dirime con el enfrentamiento de "ellos" contra "nosotros": "Nosotros o Ellos".
¿Y qué pasa conmigo? ¿Qué pasa con alguien que sabe que las dicotomías sólo se resuelven en el mismo plano donde se crearon, el del lenguaje, y que es peligroso que por ingenuidad desmemoriada salgan de ahí y se asienten en la creencia colectiva? Estamos ya ahí, la acción amenaza... ¡Estad alerta, amigos disidentes, la batalla por la libertad de pensamiento ha comenzado y van a querer enrolaros en alguno de los polos! ¡Recordad que pensar es pensar contra la reducción y la simplificación, recordad que pensar es, siempre, pensar a la contra!
lunes, 6 de agosto de 2012
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