miércoles, 14 de agosto de 2019
la posibilidad de un origen sin principio ni fundamento
Depende de la fuerza del qué pasó en lo que está pasando para tener más o menos certeza de lo que pasará. El tercer término de una sucesión puede ser múltiple, y de esta en concreto, el segundo es libre, voluntario, no necesario. Si hoy están las ofensas de ayer, mañana lo estarán. Y si hoy no lo están, no hace falta que les diga qué no vendrá mañana. ¿Pero cómo renunciar, sin ser más de lo que somos, al legítimo derecho de venganza o, si la cobardía atenaza, al rencor o, si además de cobarde eres asqueroso, a la envidia? ¿Cómo olvidar, cómo perdonar, cómo comenzar de nuevo en un origen sin fundamento, o con el único fundamento de aquello irrenunciable que nos iguala a todos -haber nacido? ¿Se puede volver a la sorpresa del encuentro con el otro, enigma desconocido, amigo?
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