martes, 17 de abril de 2012

plagio de Parménides con permiso de Zenón

Las verdades que ocultan la Verdad y que también ocultan las mentiras son el freno, la barrera insalvable,el punto y final. No obstante, hay una manera de poder superarlo, aunque, en realidad, no hay ninguna. Ansiamos toparnos con verdades, y aunque toda crítica pasa por rechazarlas y seguir adelante, llega un momento que vuelven para cerrar el proceso, con lo cual hay que volver a cuestionarlas y así siempre.
En esta batalla, voy a probar otro camino. Digamos que el anterior sería "el camino de las verdades". El mío "el camino de las mentiras". Las mentiras no pueden ocultar nada porque son mentira. Así, abriendo las puertas que cierran, quizá me asome a algo consistente, perdurable, sólido sobre lo que pueda apoyarme y saltar, más adentro. Pero cuando uno es ya mentira, ¿le siguen perteneciendo sus ojos?

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