sábado, 27 de diciembre de 2014

auge y caída de un oráculo ilegal

Elegimos palabras y las combinamos en frases para construir argumentos, para explicar historias, pero también, y antes que nada, porque así funciona nuestro pensamiento, Por ello es aconsejable disponer de muchas palabras y combinaciones, y haber sido capaz de saltar algún muro y romper alguna cadena interna: somos los dueños de nuestro relato y ante  nosotros sólo hay páginas en blanco, que hay que llenar. Y, como en todo, lo importante es borrar, y volver a escribir, una y mil veces.
Que se cumplan nuestros propósitos para el 2015 tiene que ver con esto, dependen de uno.
Si quieren, hagan lo que yo: siempre me redacto, durante estos días, una veintena de excusas, todas ellas justísimas, para engañarme un año más.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

palomitas para saborear en Waterloo

Algo está por llegar. O algo está por irse, definitivamente. Puede que lo que está pasando en este lugar del sur de Europa (reyes que se jubilan al primer olisqueo del final del bipartidismo, ladrones que ladran sin parar las bondades de la honestidad y que siguen llenando bolsillos ya llenos de desvergüenza, medios de comunicación que han abierto -¿por qué?- su silencio, jueces que -¿por qué?- han dejado de mirar para otro lado, investigadores y jefes de investigadores que investigan lo que siempre había sido opaco a la investigación, etc.) sea la prueba. ¿No es todo lo dicho las chispas que anuncian un colapso?
Y en el norte de este lugar del sur, al este, está Catalunya, con honorables abuelos que, azuzados por los perros de los vigilantes, se entregan al escarnio de la infamia y la vergüenza pública, y otros perros no tan honorables también abiertos en canal, y más de dos millones de personas que susurran al unísono un grito que dice "sí", contundente, afirmativo, valiente, oído en todo el mundo pero no escuchado.
Y yo, en Barcelona, sabiendo que se acerca el final, o el principio, pero sin saberlo; es decir, haciendo lo que hago siempre; es decir, nada.

miércoles, 22 de octubre de 2014

ancla sujeta en las afueras del hiperespacio

Este siempre es un sitio al que vuelvo. Y lo hago, generalmente, cuando quiero encontrarme. Abrir esta puerta siempre me obliga a sincerarme, aunque dicho así parece que este blog sea una compuerta por donde dejo ir algo que he aprendido sobre mí mismo, y que os lanzo, amigos desconocidos, a consecuencia de un arrebato de honor y de verdad. Y no es eso, no es eso. Abrir esta puerta me obliga a sincerarme porque este blog es, sobre todo, un lugar donde me encuentro conmigo mismo. Y siempre vuelvo, sí, sobre todo cuando estoy alejándome demasiado.

sábado, 27 de septiembre de 2014

agradecimiento del ladrido que provoca el movimiento

Es verdad que los ladridos confirman nuestro movimiento, ya provengan del fondo de las cavernas o de hermandades interesadas, y también es verdad que los asnos y los cerdos se caracterizan por seguir fijamente su estrategia de supervivencia. No podría ser de otro modo; introducir en su toma de decisiones alteraciones e incertezas, aunque puedan ser óptimas en el futuro, despertarían una ansiedad ahora desconocida; enfocarse al pasado es más cómodo que hacerlo al futuro, y tampoco ven tan grave quedarse atrás, estancarse. Al fin y al cabo, la zanahoria siempre va a estar ahí.
Pero se equivocan: la zanahoria ya no está donde siempre había estado, hay que volver a buscarla y encontrarla, ahí delante, en el futuro.

sábado, 13 de septiembre de 2014

las unanimidades aterciopeladas

Siempre nos quedará la duda para apaciguar la potencia arrasadora de una opinión mayoritaria, siempre nos quedará ella para no sucumbir y cerrar los ojos y dejarse llevar, como si la unanimidad fuera una nube de algodón blandita y confortable y nosotros un trozito de pluma posado en su seno, desplazándote junto a todos, sin esfuerzo, sin responsabilidad o, al menos, con una absolutamente compartida.
¿Y si todo, como nos dicen las voces que llegan del averno, es el parto de un delirio gestado al abrigo de conformar una buena coartada que mantenga ocultas las vergüenzas? Esta es la duda que conviene mantener encendida junto a nuestro centro decisorio, formulada con algunas palabras de más porque, en el fondo, es la duda de siempre: ¿estoy siendo engañado? ¿soy yo el primo de esta partida?
La duda... una lucecita de alerta para flotar en el ensueño con un ojo entreabierto.

viernes, 29 de agosto de 2014

a ver qué hay en el vacío

Bueno, ya llegan esos esperados, temidos e inciertos "tiempos interesantes", al menos si vives en Barcelona, teatro principal donde florece, en primer lugar, lo que le ocurre a Catalunya. Es igual que seas de los que pasan de política (como si de eso se pudiera pasar) o no: lo que suceda nos sucederá a todos. Por lo tanto, hay que mojarse, sí, aunque el riesgo sea morir ahogado. Ya volveré a mi ermita, llamada "Fuga", cuando todo, sea lo que sea, haya pasado.

jueves, 17 de julio de 2014

literatura en bucle sobre fondo de Mileto

Podría seguir días y días sin escribir, de la misma forma que podría seguir días y días sin pensar -sin pensar lo ya pensado, para entendernos. Afortunadamente, no es un impetus que habita en algún lugar dentro de mí el que me empuja a escribir o a pensar; no es la necesidad, no es un deseo irrefrenable, aunque sí un arrebato... un arrebato voluntario.
¿Por qué escribir? ¿Por qué escribo? Porque quiero, como siempre, pero hoy, gracias a Hanna Arend, añadiría lo siguiente: porque quiero comprender.
Veamos, escribo porque quiero, vale, sí, ¿pero por qué quiero?

miércoles, 25 de junio de 2014

un rayo entre plácidos y unánimes nubarrones

¿Dónde se encuentra la palanca que, de tanto en tanto, activa alguna zona del cerebro para vivir un soplo de lucidez? ¿Dónde está la cápsula iniciadora, dónde percutir, donde accionar para mantenerla activa?
Ese ver preclaro y efímero, ese contacto con el todo o con la nada que detiene el devenir martilleante de los acontecimientos y ofrece, de golpe, un sentido, un relato -o, mejor, el sentido, el relato- que se difumina en cuanto el instante desaparece y vuelves a ser tú... Que se difumina, es decir, que se convierte en palabras sin fuerza suficiente para seducir y embriagar a nuestra experiencia.
Aunque sospecho los riesgos, yo quiero y no puedo ver siempre como veo en esos momentos.

domingo, 4 de mayo de 2014

la literatura sin porqué y con la nada de soslayo

No creo en las obras bien documentadas, ni en las mal documentadas tampoco. Para mí las novelas no se documentan. Aparecen, de la nada, en la cabeza de un escritor que, si quiere, se pone a cavar, a ver qué encuentra. Y es que no creo en las obras que se escriben con la intención de decir algo ni las que lo hacen por necesidad; no creo, básicamente, en voceros ni enfermos.
Hay que escribir y la estructura viene luego. Los planes previos privan de la aventura que supone ir navegando de palabra en palabra, como marinero que se lanza al mar y rema y rema sin rumbo fijo. Hay, sí, un islote desconocido esperando tu llegada, y sabes que está ahí afuera, y quizá fue imaginarlo fugazmente lo que te llevó a iniciar el proceso, o quizá no.
¿Qué me dicen a mí mis novelas? ¿Qué he querido decirme al escribirlas? ¿Qué me dirán las que estoy por escribir? No sé, todavía no lo sé, puede que nada, que eso sea lo que me digan: nada, nada, nada, y, acaso, ¿no es ya mucho esa nada que me dicen?

miércoles, 23 de abril de 2014

las barcelonas de Barcelona

Hay una Barcelona que acoge a múltiples Barcelonas, y pretender describir el espíritu de esa Barcelona es imposible, y más para alguien que como yo no sabe perforar con las palabras. Los que habéis nacido y crecido aquí, los que vivís aquí desde siempre, sabéis a qué me refiero. 
Es su poso, el poso de Barcelona, que guarda polvo de guerras y bombardeos, polvo de fracasos, de Aes anarquistas quebradas, de gitanos, charnegos, emigrantes que vinimos y nos quedamos a vivir, como si fuera nuestra casa, de alguna que otra victoria, de todos los que pasaron por aquí, de todos los que vivieron y murieron aquí... todo eso está en esa Barcelona acogedora de múltiples Barcelonas, y todo eso está en nosotros, los barceloneses, que nos gusta esta Barcelona a la que se tacha de "escaparate" y las otras Barcelonas, que también las hay. 
Hoy, por cierto, regalaré una rosa y me regalarán un libro. Feliç Diada¡¡¡ 

sábado, 19 de abril de 2014

manual para construirse un cielo

Todo parece precipitarse; el crascitar de cuervos es ahora ensordecedor, aunque no acalla el tic-tac que suena bajo nuestros pies. Sí, es el tiempo, que pasa. Pero también es el temporizador analógico de una bomba de relojería, que descuenta segundo a segundo hasta llegar al cero y el gran estallido.
¿Pero acaso no ha sido así siempre? Siempre vivir ha consistido, antes que nada, en seguir viviendo. A veces con más ruido, a veces con menos, pero siempre con ruido que muestra el camino para ponerle un punto y final a todo, y mientras tanto tú ahí en medio, aconteciendo, y nadie te devolverá esos días cuando todo haya pasado. Pasas mientras todo pasa. Y por eso la música, y por eso los libros, y por eso el amor.

jueves, 3 de abril de 2014

teoría (gallinácea) del conocimiento

Se disipa el cercado que separa la verdad de la mentira o, mejor, no sabemos cuándo, pero hace tiempo que se disipó. Las cosas son las que son (la verdad es la que es), pero ¿las cosas son lo que nos cuentan que son (la verdad es la que nos dicen que es (y, en ese caso, ¿quiénes?, ¿cuándo?)?
Nos engañan, eso deberíamos recordarlo siempre, y nos engañan todos los pájaros con todos los pelajes. Nos engañamos, eso tampoco lo deberíamos olvidar nunca, incluso cuando nos hemos jurado ser sinceros con nosotros mismos.
Es decir, la verdad es lo contrario de lo que me dicen y lo contrario de lo que me digo...
Bueno, está claro que no es así. Quizá me aproximo más si admito que la verdad no es ni una cosa ni la otra, sino otra cosa. Admitido.

sábado, 29 de marzo de 2014

manual de bipedismo (artículo 1 (y único) e intransferible)

A veces, porque quiero, escribo aunque no quiera. Bien conozco yo esa inapetencia, es la misma que me ha acompañado desde siempre, la misma que gozábamos justo antes de que la Eva que todos llevamos dentro eligiera la manzana del árbol del conocimiento, allá por el Edén.
Cuando yo elegí ese árbol era mucho más joven que ahora, y las primeras páginas de mi primera lectura voluntaria me certificaron que la elección comportaba sudor y hastío y, quizá, dolor. Pero seguí, y a veces vuelve el enemigo que te quiere asno para siempre, y entonces recuerdo que leo y escribo y canto y bailo y lloro sin que tenga depresión, porque quiero, porque así lo elegí cuando, sin saber cómo ni porqué, elegí elegir.

lunes, 10 de febrero de 2014

el jardín de las delicias con fondo rojo

Yo no sé si es la economía, estúpido, o la política. Quizá la cultura, o la ciencia, puede que el arte. Quizá llevamos mal el paso de las generaciones y cada tanto hay que mandarlo todo a tomar por culo y comenzar de nuevo. Yo no sé si somos nosotros o si son ellos, o si todos a la vez o si, en realidad, no es nadie.
Si alguno de los Dioses que todavía mantienen su culto existiera, o si viéramos unas enormes cadenas ligándonos al fluir de los aconteceres, bueno, seríamos inocentes. (Eso no significa que ahora seamos culpables -si la libertad es lo que es, ¿quién puede ser, realmente, culpable?-, pero no somos inocentes).
La cosa es que toda la rabia y la violencia y los miedos y los gritos y la envidia y las mentiras continuadas y a todas horas y las verdades que no nos gustan están en algún sitio, acumulándose, poco a poco, hasta que, de golpe y sin saber cómo ni porqué, se liberen, y ya sabemos cómo comienzan y también cómo acaban esos ímpetus liberadores.

miércoles, 5 de febrero de 2014

un nosotros inexistente que sólo es un yo en proceso

Nosotros, los que escribimos en los márgenes del mundo un sinfín de notas a pie de página, soslayamos los tumultos que esta locura de cultura ha decidido como indicador de calidad para situarnos en un lugar lejano y nebuloso, ajenos a la búsqueda incesante de un nuevo lector. Sospecho que ustedes, como yo, saben que las circunstancias que te llevan arriba o abajo son independientes y caprichosas, y también que nada podemos hacer sobre ellas o, mejor, que nada queremos hacer sobre ellas, porque ya no somos suplicantes ni medradores, ya no mendicantes ni transformistas. Nos gustaría pensar que nos hemos liberado del placer insano que conlleva alcanzar púlpito o tribuna, y no, eso está fuera de nuestro alcance. De lo que nos hemos liberado es de continuar dando alimento al asno que todos llevamos dentro y que anhela eso, o estamos en ello.

sábado, 1 de febrero de 2014

la parada de Sísifo para el cigarro

Estancado en el proceso alquímico de la transmutación, si los blancos o los aires fueran materia convertible en palabras, que son siempre de oro. Machado simplemente hubiera escrito: "No escribo".
Entiéndase, escribo mucho, pero nada en mi última novela, que sigue cerrada en un archivo bajo esta pantalla, archivo que no abro desde hace meses. Es por el poco tiempo del que dispongo, me digo, pero sé que me estoy engañando, y entonces me digo que es verdad, que no tengo tiempo, y sé que eso también es mentira, y estoy a un solo instante de dejarme engañar con esa mentira, pero entonces suena Tom Waits, sonrío, y me digo que no escribo, es cierto, desde hace unos meses, también es cierto, pero ya escribiré, cuando quiera.

viernes, 10 de enero de 2014

en puerta de chiqueros, sentado y desarmado

"Que visquis temps interessants!" Esta era, nos dicen, una maldición proferida más allá de occidente, ya que "temps interessants", para ellos, eran tiempos de lucha y de dolor. Un amigo, este fin de año, me envió este mensaje: "Benvingut a temps interessants!". Sé que me quiere y también que desconocía la deriva oriental de esa expresión. En todo caso, este año va a ser interesante y, queramos o no, vamos a vivirlo. (Bien, podríamos pegarnos un tiro, pero eso sería como abandonar una partida de ajedrez tras la fase de apertura, o salirse del cine cuando la peli abre su trama).
Así que temps interessants... Pues que vengan.