viernes, 12 de diciembre de 2008

la puta

Los escritores no combaten entre ellos. Se saben viajeros de un mismo artefacto que cada uno impulsa a su manera. El objetivo, ir un paso más allá que los que vinieron antes. Los que no reman con ese objetivo combaten por imponer su rumbo, como si no fuera uno y único el rumbo. Pero está bien, a mí sólo el fracaso me ha librado de esas batallas. La vanidad es realmente astuta y engatusadora, el último recurso del ego para enmascarar su efimeridad, y puede que sólo el fracaso nos permita liberarnos. Aunque puede que el fracaso sea otra máscara de esa puta.

viernes, 5 de diciembre de 2008

intelectualismo floral

El viaje hacia dentro -el viaje a ninguna parte- no conviene alargarlo mucho. Está bien llegar hasta los límites del concepto, pero seguir más allá con el absurdo "conócete a ti mismo" es la más estúpida de las condenas.
Yo sería un físico que no hubiera dividido jamás el átomo, aún pudiendo. Una vez descubierto que Dios sí juega a los dados es absurdo intentar establecer la probabilidad de su próxima jugada. Es más honesto admitir la incertidumbre y crear, aunque creemos con la certeza de que quizás los castillos que alzamos sean castillos de mierda.

sábado, 15 de noviembre de 2008

el reto

Todo narrar dice algo todavía no dicho, por primera vez. El reto no es ese, por supuesto. El reto es decir algo ya dicho, pero de otra manera. Escribir los Karamazov buscando las fuentes del Nilo. O a la Bovary en un prostíbulo de la Rambla de Barcelona. O que Hamlet fume canutos escuchando a Nich Cave.
Escribir lo que siempre se ha escrito, pero de manera que perfile más la metáfora que los libros dibujan de nuestras vidas. Ese es mi reto. Ahí es donde apuesto mi fracaso.

martes, 11 de noviembre de 2008

el eterno retorno de lo mismo

La pregunta vuelve, una y otra vez. En realidad nunca se va. Y no encontrarle una respuesta es, seguramente, la respuesta. Sí, esa es la respuesta eterna a la pregunta eterna que un escritor tarde o temprano se hace para seguir haciéndosela ya siempre.
Escribo porque quiero, sí, pero ¿por qué escribo?

lunes, 10 de noviembre de 2008

zahorí

Nosotros, los que escribimos, pretendemos huir de la cultura del simulacro, pero no para constituirnos en nada que apeste a élite, porque hemos nadado y nadaremos en esa cultura gozosamente.
Nosotros, los que escribimos, en realidad somos buscadores de oro, zahorís, y por eso el azar. Y por eso el azar...

jueves, 6 de noviembre de 2008

ultreia

A pesar de todos los que quieren gestionarnos con dulces voces que parecen susurros, y a pesar de todos los asnos que simulan sus rebuznos parapetados tras sólidos cánones, uno se mantiene haciendo como que no oye, haciendo como que no ve. Pero oye, y ve, y cada vez entiende menos lo que está ocurriendo y no sabe si es él o es el resto, pero uno de los dos está equivocado. Y el pánico aparece en esos momentos en que uno sabe que no es él, que son el resto los que firmaron, hace años, el certificado de nuestra defunción.

domingo, 2 de noviembre de 2008

tarot

Ver y escribir lo visto parece ser la secuencia. La narración como un vulgar vehículo, un medio... Este escritor, por el contrario, no escribe porque ve. Este escritor no ve nada, y por eso su narración no es vehículo de lo visto, sino de lo que verá.

sábado, 25 de octubre de 2008

soliciversalismo

Seguir perfilando la experiencia del suceder en el cosmos y hacerlo con la certeza de que lo que sucede, nos sucede a todos por igual. Y también que nuestro decir es un decirnos y, sobretodo, un decirse. Por ello, un escritor se va haciendo al ritmo que se va alejando de lo ya dicho, o, lo que es lo mismo, al ritmo que va abandonando los préstamos con los que su voz se había vestido, muy bellamente, para actuar en los salones de la decencia que, curiosamente, coiciden con los de la decadencia.


jueves, 16 de octubre de 2008

refutación de la libertad

Amamos las cadenas que nos ligan, aunque gritamos que hay que romperlas. Somos así, una especie que se caga de miedo ante el primer atisbo de perturbación.
Y sí, es realmente vergonzoso saber que nos hemos dejado seducir por tan poca cosa, nosotros, que venimos del hambre y del dolor, nosotros, que tenemos manos que pintan y que aran y que escriben y que cavan y que son capaces de percibir la sutil fragilidad del seno en la mujer amada y el tenue calor del padre en su final. Pero volvieron a engañarnos... esta vez definitivamente.

domingo, 12 de octubre de 2008

odisea

Quiero desechar todas esas preguntas que ya contesté. Quiero desechar, más bien, las respuestas que me di y volver a formular las preguntas, y esta vez no permitir que se respondan. O que la respuesta sea una nueva pregunta, acaso en otra escala.
Estaría bien comenzar por el principio, pero... ¿cuál es el principio?

miércoles, 8 de octubre de 2008

obvio

Aturdido, así me deja la lisonja que viene sin rostro. O quizá no sea aturdimiento, sino lamento de alguien que viene de lejos, cansado. ¿Pero no es todo esto parte del juego? ¿Qué juego? ¿Quién ha dicho que escribir era un juego? Para mí no es un juego, mucho menos una vocación, ni una necesidad, ¿una necesidad?...
Los nuevos mendicantes se han impuesto, pero siempre quedará un reino para aquellos que rompieron con lo obvio, innecesariamente.

("Soc algú que ve de lluny, cansat", Joan Vinyoli)

martes, 16 de septiembre de 2008

épica

Asilarse en Fuga y renunciar a las victorias colectivas no es, por supuesto, renunciar al combate. Aunque este sólo se dará en tu nombre y por tu causa, una lo suficientemente pequeña e insignificante como para liberarla de toda sospecha.
Y es en este combate contra nadie donde el escritor descubre las reglas del juego y que éste se desarrolla en las profundidades del desierto. Y sí, ahí entra a batirse con su pluma, que es su lanza, sin complejos.

domingo, 24 de agosto de 2008

la gloria

Lo bueno de escribir (-se) en ordenador es que siempre puedes recuperar lo que borraste. Un arrebato artístico me llevó a realizar dos acciones en el word hace un tiempo, "seleccionar todo" y "supr"; se trataba de las páginas de mi última novela, que ya pasaban el cabo de hornos.
Así son mis arrebatos artísticos... los de un asqueroso burgués que se sabe siempre protegido.

viernes, 18 de julio de 2008

metáfora de San Anselmo

Soy alguien que escribe cuando todos duermen. Es entonces cuando, voluntariamente, busco las palabras para seguir narrando. Pero mi búsqueda es infructuosa y son ellas las que me encuentran y las que narran: escribo la historia que ellas quieren.
Ninguna de mis novelas existió a priori.
Así que soy alguien que escribe cuando todos duermen... para leerse.

jueves, 3 de julio de 2008

decrecer

Ser vencido en miles de batallas y mostrar las cicatrices de tus derrotas. Y poder decir, al final, "sí, luché y sí, perdí". Ahí hay honor... Aunque si esas batallas se libraron contra causas de poca monta, ese honor es azucarillo disolviéndose en el mar.
Sí, el enemigo es quien otorga honor a tu derrota. Ese honor al alcance de los que saben que toda victoria, en realidad, es un paso atrás. Yo aspiro a saber eso, algún día...

sábado, 7 de junio de 2008

nadacidio

En mi caso, valido le que escribo si las últimas páginas no me detienen cuando acabo de leerlas. Es decir, si me impulsan como un trampolín a volar el vacío que separa mi cabeza de la página en blanco. El vacío, sí, no el abismo. La nada.

viernes, 23 de mayo de 2008

autodesenmascararamiento

La cuestión es qué nos mueve a escribir, si la economía y la vanidad se han esfumado. Perdonen que insista, pero la locura sigue estable y sí, escribo porque quiero, pero ¿qué me mueve a querer escribir?
No es necesidad, ya dije que no soy un enfermo. La creación ex-nihilo... bah, el baile del bla, bla, bla.
La rebelión contra la nada... otro, bla, bla, bla.
Sí, esos bla, bla, bla han sido algunas de mis respuestas. Pero ahora no me sirven, me han mostrado su función de mascarada en la evolución, STOPs al pensamiento.
Sigamos, pues, aunque otro día. Ahora me dejo ir, Long Way Home... Tom Waits.

jueves, 15 de mayo de 2008

contranatura

Narrar es un decir con la voz propia, casi un decirse para decírselo a otros. Pero a veces pasa que uno viene con una voz ronca, o débil, o afónica... Y ese es uno de los retos y una de las victorias: narrar cuando nada en tu naturaleza venía dispuesto para ello, simplemente por eso, porque quieres.

viernes, 9 de mayo de 2008

noumeno

Escribir sencillo es el reto. Escribir simple un mensaje profundo, y luego ser capaz de descifrarlo. Pero no un mensaje del fondo del universo. El escritor no es un medium, sino un enterum.

miércoles, 7 de mayo de 2008

jordi lobo

No sé si es porque los reinos de la cantidad se han blindado y el escritor se quedó fuera, o porque ya venía con él -que soy yo-. Lo cierto es que ya no quiere entrar.
Lo cierto es que nunca un escritor debería entrar en esos terrenos. Ahí sólo las obras... y sí, mi firma es "anónimo".
En mi caso, jordi lobo.

miércoles, 23 de abril de 2008

Sant Jordi

Día del libro y de la rosa en mi país, que se llama Barcelona. Barcelona es la capital de mi patria, que se llama Fuga. Nacionalidad creo que nunca tuve, y si alguna vez tuve, afortunadamente la olvidé.
Los escritores firman libros. Los veo, mostrando su mejor cara. Incluso alguno habla de la obligación de cumplir con los lectores, y que por eso firman. Está bien. Es bueno para la industria. Es bueno para el escritor. Es bueno para el lector.
Constato, como cada año, el abismo que me separa de ellos. Podría estar allí, exhibido y exhibiéndome, luchando por la originalidad de la dedicatoria. Es lo mejor del fracaso, que va creándote la identidad, y ahora ya sé que yo no soy escritor... si ellos lo son.
Y que adoro las rosas. Y los libros.

martes, 15 de abril de 2008

quejío

El cielo que nos cubre limita los caminos de la ignominia. No vendrá un dios a afrentarnos, a nosotros, que también creamos desde la nada. No, la ignominia se esconde tras la experta mirada de la ignorancia. Pero... ¿no estaba libre ya de esa cadena?
¡Joder! La puta mosca pirrónica me impide recorrer la senda de la pesadumbre y el duelo y, sin embargo, la pesadumbre está, aunque sea la pesadumbre de la insignificancia.

martes, 8 de abril de 2008

epifanía

Distorsión. Eso provoca el atisbo de lo nuevo, de lo radicalmente nuevo. Es preciso, me es preciso, mantener ahí la calma, y sólo lo consigo no atisbando, volteando los ojos.
Sí, lo sé, eso es lo que distorsiona, lo que me distorsiona, pero lo radicalmente nuevo, con la certeza que se viene, es como un dios al que le dio por asomarse: ciega.

viernes, 14 de marzo de 2008

desimpostura

Acabo de leer mis últimas diez páginas. Tras un mes sin dar un paso, busco en ello carrerilla. Bueno, se trata de literatura, sí, pero de la confirmativa, de la que sale de la tecla de un sentenciador... Una mierda, vamos.
Lo selecciono y pulso "supr" sin dudarlo. Yo no quiero que mis frases cierren nada.
Luego he seguido leyendo las que las precedían. ¡Buag! Seleccionar todo. Supr.
Quizás esto haga desistir a la impostura.

viernes, 29 de febrero de 2008

el oro del becerro

Una cosa -al menos- me parece clara: la incertidumbre se apacigua cuando uno escribe, porque escribir es, siempre, luchar contra la certidumbre, y la incertidumbre se apacigua cuando vence. Hay otras literaturas, pero a mí sólo me gusta la que el escritor hace con la noble tarea de demostrarse que aquello que creía... era falso, una impostura más.
Este tipo de escritor, por muy inofensivo que sea, siempre ha sido un tipo peligroso para los sutiles guardianes del becerro de oro.
Yo aspiro a eso, sí, a escupir sobre ese becerro, aunque puede que en realidad jamás pueda uno liberarse de ser su adorador.

viernes, 8 de febrero de 2008

odiseo

Dicen algunos que la página 100 de una novela es el cabo de hornos del escritor. Para mí, cada página que encaro es un cabo de hornos que me grita que abandone. Y también me grita que ya conozco eso que se esconde más allá, el silencio, y que no merece el esfuerzo.
Yo hago como que no oigo, y sigo. Es mi destino, que me obliga... libremente.

viernes, 25 de enero de 2008

ucronía

La prisa se lleva mal con esto de la creación que, por definición, está fuera del tiempo. Blindar ese espacio que nos pertenece porque escribimos, y blindarlo del ansia que, disfrazada de miles de sutilezas y razones más que justificadas, pugna por hincar también ahí su lanza. Blindarlo, blindarlo, blindarlo. Y, sin embargo...

viernes, 11 de enero de 2008

sinécdoque

Libertad y escritura, ruido que deja el Ser alejándose. El hombre se hace escritor cuando se esfuerza por darle forma a ese ruido. Porque el Ser alejándose deja entreabiertos infinitos mundos donde se hace necesario mirar, y el escritor mira, y escribe para contarse a sí mismo qué es eso que ha visto, y también para dejar constancia que eso que él ha visto estaba efectivamente ahí...

miércoles, 9 de enero de 2008

revolución

A menudo la creación, como la revolución, se estanca e incluso retrocede. El escritor ha experimentado repetidas veces eso. De pronto la novela se estanca y, de pronto, el escritor puede descubrir que de las últimas siete páginas no se salvan ni unas líneas.
Pero así como la revolución requiere eso conocido como "masa" para avanzar, la creación sólo requiere del escritor y de su particular manera de vérselas con lo absoluto para continuar el camino.
Por eso soy escritor y no revolucionario, porque los otros no me deben nada y porque, junto a aquel librepensador, afirmo que la "única revolución posible es la creación, la rebelión contra la nada".

miércoles, 2 de enero de 2008

ditirambo

El escritor también cambia de año, y lo hace con una hoja de laurel dentro de sus calzoncillos -rojos, por supuesto- con tres cuerdas de distintos colores ligadas a su muñeca, a pata coja y dando un saltito hacia atrás. Encantarse con estas cosas le ponen un corazón al azar. El dado caerá de la cara que le toca, inexorablemente, pero hasta que no se pose los inexistentes dioses velarán porque todo gire según los tres deseos escritos en el papelito cobijado bajo el cielo de la boca que completa el ritual arriba mencionado.