sábado, 11 de diciembre de 2021

la bondades de cerrar la boca

Sólo hay que recordar, primero, que la verdad tiende a ocultarse y, segundo, que el ser humano no sabe detenerse ante ese hecho incontestable y sigue verdad donde la emoción lo mueva. Mataría -morir ha pasado de moda- por eso que sus voceros, y sus intereses y sus odios, le dicen que es verdad. Y si predominaran los intereses, bueno, el ser humano es codicioso, pero lo que hay es mucho odio, que siempre se manifiesta con sentencias.

Así que vigilen con esos que cuando hablan van ligando sentencia tras sentencia, porque es verdad que su odio se expande ante cualquier disonancia y se va a ver usted, si olvida lo primero que se ha dicho, y lo segundo, escupiendo sangre y mierda a borbotones... por minucias.     

jueves, 18 de noviembre de 2021

unas sentencias del plagio entre un principio, y final, de movimiento

Y seguir y seguir y seguir y volver a seguir, minuto a minuto. Esto me vino del fútbol, ya así, simulando el plagio -todo es plagio, por cierto, se dice, y puede que sea así. Para mí nada es plagio, para mí y para Borges, por cierto-. Fíjense que no hablo de lo que hablan los que añaden a eso una moral. No se deriva un imperativo de gozo. La frase seria coelista y asquerosa si fuera algo así como "...y volver a seguir, minuto a minuto, exprimiendo la vida bla, bla, bla". Seguir es seguir. Es el camino que ordena al peregrino dejar el albergue. Seguir, sí, es sólo vivir, es, crudamente, seguir siendo. La libertad también es eso, o básicamente es eso, decidir si seguir y, luego, lo más interesante, decidir cómo seguir siendo.    

domingo, 31 de octubre de 2021

encuentro con la cicuta

Discrepar no es alejarse, pero si discrepas te van a querer lejos y los verás alejarse, aunque permanezcas a su lado. En otras circunstancias, tuya sería la tapia y la fosa común. O quizá no. Quizás en otras circunstancies la discrepancia sólo existiría en tu cabeza y ahí siempre guerreas con honor y vences, cómo no. En realidad, en nuestra sociedad la discrepancia está de moda, incluso diría que discrepar se considera un valor. Pero eso no es discrepar, o sí. Yo hablo de la discrepancia que se dirige a los becerros que se adoran, y deberías evitarla si quieres seguir siendo un miembro de la tribu.

   

jueves, 30 de septiembre de 2021

las verdades de los viejos silencios

El problema de sacralizar un relato es que deja sin espacio a otros que puedan levantarse sobre los mismos hechos, que nacen siendo mentira. Pero todo relato es verdad, y cuando la disputa es entre verdades lo más sensato es callar. Pero la posesión de la verdad obliga a vociferarla, cuanto más alto mejor -¿Cómo no? ¿Cómo guárdesela para uno?- y así se va llenando el mundo de vocerío, y aquel que osa callar es, o uno de los tontos del pueblo, o un sospechoso, tanto da de qué. Pero no se le puede exigir a nadie que relativice su verdad o se la calle. Sí, sin embargo, que recuerde que la suya es una de tantas combatiendo por la hegemonía.   

martes, 24 de agosto de 2021

el esperado retorno de lo inesperado

 Y mientras tanto aguarda lo que vendrá, que podrá respetar las señales que le antecedieron o desmarcarse y resultar completamente inesperado. Pero deje verse o no, vendrá, como siempre viene, y ya se verá qué pide y cuánto pide -no quedará otra que darlo- o qué trae y cuánto trae -no quedará otra que aceptarlo.

O, quizá, somos nosotros los que vamos, y el venir es, en realidad, un llegar, y el suceso, más que imprevisto, creado. Puede que aquí, ahora, y puede que en cualquier sitio siempre, vas o vienen, construyes o te construyen.  

domingo, 27 de junio de 2021

un sí que gritar en el desierto

 El entusiasmo como principio a partir del cual perseverar en la construcción de sentido, como irrupción en el azaroso devenir de lo que sucede, como trazar un plan sobre las aguas bravías de un océano, un plan que desaparece al momento, que se traza continuamente, que nunca cuaja. El entusiasmo como premisa de que la libertad puede más que la naturaleza, y de que la naturaleza, disculpen la obviedad, siempre vence.

martes, 18 de mayo de 2021

sé el que eres y no pintes nunca un búfalo en Altamira

 Eso que construyes -no sabes muy bien, o sí, por qué-, eso que no eras y que todavía no eres, esa invención que te falsifica y que te mejora, eso, al fin y al cabo, ¿no es lo que prueba que la libertad es posible y que lo es aquí, ahora? Quisiste ocupar un sitio en una mesa en la que no había sitio para ti, y quisiste, no sabes muy bien cómo ni por qué, cuando nada en tu naturaleza te empujaba a ello. Fue una decisión -¿cuándo y por qué comenzaste a decidirlo?-, la primera decisión que tomaste, y decidiste ser eso que no eras. Y ahí sigues. Y eso es la libertad, o una de las formas que adopta. Y por eso lo auténtico puede ser, y, en realidad, lo es, falso, una falsificación, eso sí, auténtica. Las otras, todas falsas propias de farsantes, y no estás hablando de eso.    

domingo, 11 de abril de 2021

asunción de los sucesos que suceden

 Tienen su parte honorable las proclamas a volver a correr contra esa pared que apenas se movió cuando la golpeamos con nuestras cabezas, que abiertas todavía no han cicatrizado, si no fueran un nuevo farol. Esta vez, además, se conocen las cartas y el farol es un suicidio. Por lo mismo, volver como si nada hubiera pasado es una estupidez. Hay que asumir que se perdió, vérselas con la derrota, qué se hizo y qué no y preparar, sin prisa, un nuevo escenario para los que vendrán. La prisa y, de paso, la alta probabilidad de martirio sólo es inevitable ante neveras vacías, y no es el caso, no aquí.  

martes, 9 de marzo de 2021

la resignación como revuelta permanente

 Ya deberías conocer el juego, quiénes se sientan en tu mesa y cómo te pulen. Ya deberías saber, también, que no hay más mesas que esa y que hace mucho que se firmó tu derrota, y o bien eres un héroe y acabas, antes casi de empezar, mártir, o bien cargas con la roca, cómo hizo aquel que engañó a la muerte, pero como enseñó el que no pudo eludirla tan tempranamente, riendo o, al menos, sonriendo: ver los hilos tiene su gracia, y no verlos, quién sabe, puede que también, pero eso sólo podrían saberlo los lacayos, los bufones, los pelotas, los adoradores, tú y yo, antes... 

domingo, 21 de febrero de 2021

la manera de indultar un concepto y la amenaza que representa

 Sinceramente, si el cambio ha de venir de esos que destrozan la ciudad y anhelan matar a policías, qué quieren que les diga. Disiento de ellos, y al disentir de los disidentes me convierto, a sus ojos, en un fascista. Hoy en día todo lo que no comulga con su dogma es fascista. Pero vamos a ver, no hay otra posición moralmente aceptable que ser antifascista ni se requiere ningún catálogo para serlo, sólo dos dedos de frente, o uno. Pero cuidado con catalogar de “fascista” a todo lo que suene diferente porque entonces todo es enemigo y corremos el riesgo de no distinguir sus camisas negras o azules o el color que esta vez elijan cuando lleguen,  o allí donde ya estén.

viernes, 8 de enero de 2021

propósitos para seguir siguiendo

 No hablar de uno mismo, o hablar como se hace aquí, sin decir nada. Desechar para siempre esa bruma mendaz con la que tiñes lo que no es sino alardeo, que es lo que haces, alardear, en cuanto alguien se deja, y además con una impostura que, sinceramente, hace vomitar. No necesitar ya nunca tirar de esas misérrimas victorias para justificar tus solícitas búsquedas sin encontrar nada. Matar de una vez al pavo real. Y seguir buscando. Eso basta... eso debería bastar.