sábado, 6 de octubre de 2012

acuerdo de caricia en el lomo de la derrota

Hay  pocas opciones para debatir, cada vez menos. Nos hemos acomodado en el asentir y el disentir pierde el prestigio que nunca tuvo. Odiamos que nos digan la contraria y optamos por no hacerlo tampoco nosotros. Son muchos siglos con "no hagas al otro lo que no quieres que te hagan", y todos firmamos un armisticio innecesario en el que acordamos, en secreto, darnos los unos a los otros la razón, y la razón, perezosa, avariciosa y egoísta, se enquista en el mar de su certeza y nos enquista a todos con ella.
Así que acérquese a mí si tiene algo a la contra que decirme. Será un placer debatir con usted, enfrentar con toda la fuerza del mundo argumentos a sus argumentos, hasta que uno no pueda seguir argumentando sin hacer trampa. Entonces, entonces nos tomaremos una copa, y vuelta a empezar.

martes, 2 de octubre de 2012

el principio de la historia

Los flujos de la discordia que avivan disensiones alojadas más allá del fluir cotidiano, generalmente pueden abrir espacios de reflexión autónoma en las antes vedadas tierras de lo sagrado. Y no ocurre nada. Acaso descubrir la propia ridiculez de la autocensura. Todo proceso de emancipación colectivo es mentira, porque es colectivo. Pero a lo mejor, porque es colectivo, es verdad. En todo caso, todo proceso de emancipación colectivo es, si ese es el caso, y no hay más que sumarse o permanecer alejado, como si ahora tal cosa fuera posible.