miércoles, 31 de julio de 2024

elogio de las formas

Un indicador de decadencia, probablemente, sea advertir como lo que era un uso normal, por ejemplo saludar en el ascensor, ceder el paso o respetar el turno, se ha convertido en extraordinario, y extraordinarias las personas que siguen comportándose de una manera normal. La decadencia que se señala es, por cierto y seguramente, la mía, ya que lo único que puede haber pasado es que la normalidad ha mutado y las formas ya no prestigían, huelen a viejo, a caduco, a rancio. Y hay que vivir, no queda otra, con tu tiempo, por muy asqueroso, cerrado y temeroso que sea.   

  

No hay comentarios: