martes, 1 de junio de 2010

hijo de Eva

Como el amor, como las ganas de vivir, la creatividad también pasa por fases de letargo, momentos en los que parece muerta pero en los que sólo duerme. Hay que aguardar, paciente, y seguir intentándolo. Sólo una voluntad mínimamente continuada tiene el poder de despertarla, y así volver a crear (o amar, o despreciar a la muerte).
La voluntad como hija de la libertad y madre del entusiasmo. No la fuerza ignota y omnipresente shopenhaueriana, sino la herencia otorgada por Eva tras su unánime desobediencia.

1 comentario:

drfloyd dijo...

la voluntad de poder?