jueves, 17 de febrero de 2011

el absurdo como argumento, a la espera de algo más real

Alguien vendrá a seguir picando, cuando a nosotros se nos hayan acabado las palabras.
Siempre habrá alguien que seguirá golpeando los aceros de lo obvio, algún inconformista que persevere con ahinco para saciar su ansia de verdad. Sabrá, cuando se le agoten también las palabras, lo que quizás sepamos nosotros de aquí a un tiempo, que la única verdad es el inconformismo y que debería haber picado con la jeta del que sabe qué perra es la vida... y qué bella.
Sí, que debería haber picado sonriendo.

1 comentario:

José L. Solé dijo...

Cuando las palabras se agotan, solo entonces, va bien tomar descanso e inventar nuevas formas de picoteo sobre esas aceras que vuelven a estar llenas de letras y, mientras aún queden cosas por contar.
En estos tiempos modernos a veces llegan mensajes virtuales, Sr. Lobo, cuando lo que realmente esperamos son... palomas.-