sábado, 4 de enero de 2025

Sócrates antes de Sócrates

No se explica, pero los que entienden del vuelo de las aves dicen que se comportaron de ordinario cuando Fenáreta lo parió. Es decir, los dioses no vieron nada extraordinario en el nacimiento de aquel niño, lo que implica que Sócrates era como usted o como yo cuando nació. Uno más. Del montón. Y esa es la grandeza de Sócrates, que llegó a ser Sócrates sin haber nacido Sócrates. Obvio que su tiempo no es el nuestro, pero mi daimon me dice que en aquella legendaria Atenas, si yo hubiera nacido de Fenáreta y de Sofronisco, Sócrates no se hubiera convertido en Sócrates. O sea, hay algo más que el azar, pero no sé qué y, más relevante todavía, tampoco me importa.    

No hay comentarios: