Y mientras nuestros políticos, sus principales enemigos, arrojándose títulos universitarios, másteres y demás minucias a la cabeza, y nosotros, como buenos pardillos presuntuosos y arrogantes, indignándonos por su falta de decencia. Y los tiranos, mientras tanto, a la espera.
viernes, 25 de julio de 2025
tiranos en la sala de espera
Somos nosotros los que desbrozamos el camino para que lleguen los salvadores. No sé si han sido los mimos y las comodidades, o puede que solo la estupidez, pero es sospechoso que todo el mundo sospeche de los mismos, estés inclinado a un lado o al otro del arco parlamentario, tengas más o tengas menos. A menudo se olvida de dónde viniste tú y cuál era tu intención cuando llegaste huyendo del hambre, porque el otro es ahora sospechoso de todo y todo ciudadano de bien lo señala con el dedo. ¡Qué fácil le estamos poniendo a los enemigos de la democracia que acaben con ella!
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