Seguir, sin más. Aunque solo sea por mantenerse fiel a lo que una vez elegiste sin que arma alguna apuntara a tu pecho. Seguir, sí, por fidelidad. No se me ocurre otra manera de responder a todos esos porqués que se superponen, como si todo tuviera que tener una razón, como si todo tuviera que responder a un objetivo. No, hay cosas, puede que las más importantes, que no lo tienen. Es cuestión de seguir porque sí, porque quieres, aunque a veces no quieras.
miércoles, 12 de marzo de 2025
sábado, 4 de enero de 2025
Sócrates antes de Sócrates
No se explica, pero los que entienden del vuelo de las aves dicen que se comportaron de ordinario cuando Fenáreta lo parió. Es decir, los dioses no vieron nada extraordinario en el nacimiento de aquel niño, lo que implica que Sócrates era como usted o como yo cuando nació. Uno más. Del montón. Y esa es la grandeza de Sócrates, que llegó a ser Sócrates sin haber nacido Sócrates. Obvio que su tiempo no es el nuestro, pero mi daimon me dice que en aquella legendaria Atenas, si yo hubiera nacido de Fenáreta y de Sofronisco, Sócrates no se hubiera convertido en Sócrates. O sea, hay algo más que el azar, pero no sé qué y, más relevante todavía, tampoco me importa.
lunes, 23 de diciembre de 2024
ahí va un servidor voluntario, como Atlas
Aunque habites en Fuga, sirves voluntariamente a lo decidido por la mayoría, y en ese espacio que compartes, suyas son las normas y las cumples. No eres un clandestino, aunque saltaste a la clandestinidad. Ni tampoco un cínico. Sirves, sin más, aunque mucho de lo decidido te parezca estúpido. Y tampoco, por último, eres un activista. Es imposible, porque si habitas en Fuga es porque tu conflicto acabó y saliste victorioso. No sé el número de los que habitan ese lugar-la discreción es natural- pero sean los que sean, si esto no salta por los aires es gracias a ellos, que callan cuando todos gritan y que hablan cuando nadie habla.
miércoles, 13 de noviembre de 2024
la verdad de la desinformación, y la mentira
Si alguna vez existió una frontera entre la verdad y la mentira, ahora parece evidente que ha desaparecido. Todo se conjura para engañarnos, pero seamos honestos, somos una especie a la que le gusta dejarse engañar. Como se han multiplicado los canales, es fácil dar con alguno que nos diga lo que queremos oír, que reafirme esas mismas verdades que, siendo mentira, los rencores, las ansias y los odios cotidianos han ido acumulando y que ahí están, prestas a ser regadas con ceremonias de confirmación. Así que sí, son tiempos confusos, y lo más sensato es poner entre paréntesis eso que creemos que es verdad, porque seguramente sea mentira.
lunes, 16 de septiembre de 2024
Querefonte jamás pisó Delfos
Todavía queda agua en las fuentes de las que bebimos, y puede que haya llegado el momento de volver hacía allí nuestra sed. El único obstáculo que hay que salvar es la prisa y, claro, 2.500 años de tradición que pretende convencer de que, o bien todo está ya dicho, o bien el marco está perfectamente delimitado. Pretender lo primero es absurdo o, al menos, si todo está ya dicho, es necesario volver a decirlo con nuestras palabras, que son otras porque son más viejas. Pretender lo segundo es más humilde, pero nos deja igualmente atrapados.
No vamos a encontrar allí respuestas -¿a quién le interesan las respuestas?-, sino preguntas, y me da que las múltiples crisis con las que nos cagan de miedo tienen su origen en que hemos olvidado las preguntas o, mejor, hemos olvidado que todas las respuestas son siempre interesadas.
miércoles, 31 de julio de 2024
elogio de las formas
Un indicador de decadencia, probablemente, sea advertir como lo que era un uso normal, por ejemplo saludar en el ascensor, ceder el paso o respetar el turno, se ha convertido en extraordinario, y extraordinarias las personas que siguen comportándose de una manera normal. La decadencia que se señala es, por cierto y seguramente, la mía, ya que lo único que puede haber pasado es que la normalidad ha mutado y las formas ya no prestigían, huelen a viejo, a caduco, a rancio. Y hay que vivir, no queda otra, con tu tiempo, por muy asqueroso, cerrado y temeroso que sea.
jueves, 13 de junio de 2024
muerte al moderado
Que esto, más que líquido, es gaseoso no explica nada, o sólo la facilidad con la que puede saltar todo por los aires. Candidatos a detonador aparecen nuevos cada día, y parece mentira que no se agoten el número de sus seguidores, que se multiplican tras cada nueva memez que se vocifere con máscara de indignación. Nunca pensé que hubiera tantas causas y tantos defensores de causas, pero lo que más me sorprende es que nunca pensé que hubiera tanta gente esperando para sumarse a la algarabía del todos contra todos.
El problema con el que se enfrenta alguien como yo, y puede que como usted, que ve todo ese protestar, o casi todo, como una manera extraña de llenar tiempos de ocio, es que seremos el punto donde todos esos antagonismos coincidirán para venir contra nosotros, que no vamos contra nadie. Si no, al tiempo.